Importante y esclarecedora Carta Inédita del General San Martín

Por Diego Lo Tartaro

El 10 de agosto de 1814, Gervasio Antonio Posadas Director Supremo de las Provincias Unidas designa a “su instancias y solicitud” al General José de San Martín Gobernador Intendente de Cuyo (integrada por Mendoza, San Juan y San Luís), funda esta designación “con el doble objeto de continuar los distinguidos servicios que tiene hechos a la patria y el lograr la reparación de su quebrantada salud”.

El 2 de octubre de 1814,  el General  realista Mariano Ossorio, derrota en Rancagua a las tropas revolucionarias chilenas que comandaba el  General Bernardo de O’ Higgins,  e integraban Luís Carreras y el coronel Juan Gregorio Las Heras.

          Los vencidos criollos atraviesan la cordillera y son recibidos por San Martín. El General Osorio vuelve a ocupar la capital de Chile y ejerce las más crueles y crudas represalias.

          En Buenos Aires el 21 de abril de 1815,  es depuesto Alvear,  asume el gobierno como sustituto del General José Rondeau  (que se encontraba al mando del Ejercito  del Norte) el coronel doctor Ignacio Álvarez Thomas,  a quien dirige San Martín  la carta inédita que hoy publicamos.

          Pero sigamos en Mendoza… San Martín,  luego de los avatares provocados por los desaciertos de Alvear como Director Supremo, se halla en una situación por demás  seria, riesgosa y preocupante.

          El Virrey  del  Perú se encontraba concibiendo un proyecto militar de gran magnitud.  El mismo entendía una operación en pinzas sobre las Provincias del Río  Unidas, por el oeste Ossorio atravesar los  Andes y hostilizar a Cuyo y Córdoba, por el norte Pezuela amenaza nuestra frontera.

          Con gran sabiduría nos dice Bartolomé Mitre al respecto:”…Era una idea fija del virrey Abascal y el fue el primero que concibió en gran escala, la posibilidad militar del paso de los Andes en el sentido inverso en que lo ejecuto San Martín.  La originalidad del pensamiento por parte del general argentino, consiste precisamente en esto como plan defensivo y ofensivo a la vez”.

          El verano de 1815,  con el consiguiente derretir de las nieves cordilleranas, iba a dejar a San Martín a merced del enemigo.  En estas circunstancias San Martín en una hábil, prudente y encubierta maniobra diplomática decide (y aquí volvamos a Mitre) “…En tal apuro se despojo de la piel de león vistiendo la de zorro, y con autorización del gobierno, abrió comunicaciones pacificas con el general español (Osorio), para “…tratar  por medios prudentes de evitar la efusión de sangre y procurar el restablecimiento de las relaciones de comercio interrumpidas”, invitándolo a nombrar comisiones por una  y otra parte”.

          E aquí la importancia de la carta que hoy publicamos y el porque de la reacción de San Martín ante la actitud del padre Brabo, los acontecimientos que se vivían  dan fundamento al porque de esta carta.

          San Martín no solo estaba trabajando en la organización bélica y diplomática, sino que estaba montando en vasta escala  “la guerra de zapa” como el la llamaba, que en los hechos era una brillante, inteligente y secreta tarea de espionaje.

          Los resultados le demostrarían primero a sus enemigos, y luego a sus conciudadanos, lo inteligente, acertado y visionario de su accionar.  

          Para poder apreciar  en toda su extensión  la grandeza de San Martín, tomemos en cuenta no solo las enormes dificultades económicas, políticas y estratégicas que afrontaba, sino también sus padecimientos físicos, San Martín escribe refiriéndose a su salud y a la opinión de sus médicos …Estos de común parecer opinaron que mi existencia no podía prolongarse arriba de un año, si inmediatamente no mudaba de temperamento y seguía una vida tranquila hasta reponerme”…”estaba bien percudido de esta verdad, que hace tres meses que para dormir un breve rato  debe ser sentado en una silla, que los repetidos vómitos de sangre lo debilitan sumamente”.

          La historia, ese severo e implacable juez a hecho justicia y honor a San Martín.

Transcripción de la carta:

Exo Señor

                Habiéndome informado el Maestro de Postas de la Barranquita pr el Dor Don Bernardo Bera que el Religioso Mercedario Fray Jose  Brabo ofendia mi reputación esparciendo la noticia de qe yo entendia entregar esta Prova al Gral Osorio pedí el informe que acompaño a V.E. dudando que un sugeto de su carácter pudiese avanzarse hasta este estremo.  Según entiendo este Religioso  ser dirige a esa Capl lo comunico a V.E. para que sele compela ala observancia de su instituto y profesión.  

                 Dios gue. A V.E. ms as. Mendoza 1° de junio de 1815

                                                                Exmo Sor

                                                          Jose de San Martin

Al Exmo Supremo Director Suplente

delas  Provs Unidas del Sud.

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