El Banco Nacional de San Carlos

Manuel Giménez Puig

Creado por Real Cédula del 2 de junio de 1782, el Banco Nacional de San Carlos fue el primer emisor español de papel moneda, y uno de los primeros de Europa. El banquero Francisco Cabarrus, de origen francés, propuso a Carlos III y a su ministro Floridablanca la creación de este banco, siguiendo la inspiración que habría tenido en conversaciones con Benjamín Franklin; la idea era que, andando el tiempo, se convirtiera en algo parecido a lo que luego fue la Reserva Federal de los Estados Unidos.

En la práctica, llegó a emitir papel moneda solamente en Madrid; actuó como banco comercial en toda la península, y tuvo gran actividad en la Nueva España (México). Tardíamente, en pleno período independentista, intentó infructuosamente ampliar su actividad al Virreinato del Perú; aparentemente, nunca resultó atractivo el Río de la Plata para la conducción del Banco.

Cabarrus fue también el autor intelectual de los “vales reales”, especie de título de la deuda pública creado con anterioridad para financiar la guerra contra Inglaterra, y que se hallaban sumamente devaluados por el mercado. Uno de los objetivos del nuevo Banco Nacional de San Carlos era mantener una cierta estabilidad en la cotización de tales “vales”; desde luego, y como ya se ha dicho, actuaría también en funciones propias de un banco comercial, intermediando entre la oferta y demanda de dinero, descontando títulos de crédito comercial, efectuando giros y transferencias de fondos entre las diversas plazas del reino, tanto con fines de lucro como para fomentar el comercio entre ellas.

Otro importante objetivo, era actuar a modo de “caja de conversión”, recibiendo depósitos en metálico a cambio de comprobantes al portador, que no tenían fecha de vencimiento ni devengaban interés alguno, y que eran canjeables por oro contra su presentación, en cualquier momento; es decir, papel moneda “convertible” sin limitaciones

Una actividad adicional del Banco era la “contrata” o concesión, como diríamos hoy en día , de los abastecimientos a los “reales exércitos”. Es decir que, cuanto recibieran las fuerzas militares en la península y en los territorios de ultramar, excepto armamento y municiones, era provisto por el Banco, con sus correspondientes logotipos en los envases y documentación respaldatoria.

El Banco era “Nacional” y no “Real” por cuanto, aunque tenía la protección oficial, a cuyos intereses servia, era jurídicamente lo que hoy denominaríamos una Sociedad Anónima. En la “Vigesimaquarta Junta General… Celebrada en la Casa del Mismo Banco… en el día 19 de abril de 1806” consta que la cantidad de acciones en circulación era de 120.000, con un valor de 2.000 reales de vellón cada una; es decir: cien duros (o pesos duros) por acción. Se encontraban presentes, por derecho propio o por representantes, algo mas de 46.000 acciones; de ellas, apenas 4.700 por sus propios titulares (103 individuos). Y aún de estos, 4 declaraban la curiosa ocupación de “marido de la Sra. Doña…”, presuntamente las reales propietarias de tales acciones.

48 accionistas lo eran por tan solo 25 acciones, no registrándose tenencias menores. El valor actual de los 2.500 Pesos Duros (25 acciones por 100 Pesos Duros cada una) representarían hoy algo mas de u$s 80.000,- (a u$s 600,- la onza Troy). Como dato curioso, puede citarse que “Martínez de Hoz (el Sr. D. Francisco)” era propietario de 40 acciones. Apenas 9 de los presentes por derecho propio superaban las 100, siendo la mayor tenencia de 222, lo que nos da el perfil de lo en la actualidad denominaríamos “pequeños y medianos inversores”.

Especial atención merece “Canga Argüelles (el Sr. D. Felipe Ignacio de) del Consejo de S.M. en el Real y Supremo de Castilla, en representación de los Caudales y Propios de Arbitrios del Reyno, interesados en…7.253″…”Y en representación de los caudales de los Positos del Reyno, interesados en 8.468”. Es decir: el Sr. Canga Argüelles representaba a 15.721 acciones; mas tercera parte de las presentes.

Le siguieron en magnitud de las acciones representadas:
“Echeandía (el Sr. Marques de) y Sanabria (el Excmo. Sr. D. Bartolomé) ambos del Consejo de S.M. en el Real de las Ordenes, en representación de los Tesoros de ellas… 3.250”.

“Gonzalez de Montaos (el Sr. D. Manuel) por el Ilmo. Sr. D. Josef Antonio Fita, del Real y Supremo Consejo y Cámara de Castilla, como Juez protctor de las fundaciones del Excmo. Sr. D. Manuel Ventura de Figueroa, Gobernador que fue del mismo Consejo, y Patriarca de las Indias… 2.500”.

“Gonzalez de Castro (el Sr. D. Rodrigo) Contador general de las Temporalidades que poseyeron en España é Islas adyacentes los ExJesuitas regulares, en su representación…2.000”.

“Porcel (el Sr. D. Antonio) del Consejo de S.M. en el Real y Supremo de las Indias, su Secretario y de la C.amara, por varias parcialidades de Indios de Nueva España…. 1.343”.

Un total parcial de 24.814 acciones, solamente de seis titulares, representaban casi el 54% de las asistentes a la Junta. Sus propietarios eran, en todos los casos, personas de derecho público o privado dedicadas, en mayor o menos medida, a funciones de trascendencia social; tal el caso de los llamados “Póositos”, compleja institución que funcionaba a nivel municipal, pero en forma coordinada en toda la península, para intervenir a modo de fondos anticíclicos en el mercado de semillas y granos para consumo, desalentando la usura y la especulación, que potenciaban las hambrunas. O el caso de las “varias parcialidades de Indios de Nueva España” que, al verse despojados de sus ahorros a causa de las desventuras del Banco, habrían convertido su frustración en la principal causa de sus tempranos anhelos independentistas. A los antes nombrados, cabe agregar instituciones religiosas dedicadas a “caridad y obras pías”, Cabildos, Parroquias, Fundaciones, Hospitales, Montes Píos y similares, de directa incidencia social, y que habían sido inducidos por la Corona a suscribir acciones y a depositar sus disponibilidades en el Banco. Porque, si bien el Banco Nacional de San Carlos cumplió siempre con su función de “caja de conversión”, para mantener la necesaria “confianza pública” en los billetes emitidos, debido a los avatares de la guerra no lo hizo con el pago de dividendos a su accionistas, ni con el reintegro de depósitos recibidos; cosa que recién se regularizaría en 1.833. Al “Banco Nacional de San Carlos” le sucedió el Banco de San Fernando, y a éste el de Isabel Segunda, siendo considerados como antecedentes del actual Banco de España.

En esta Junta no figura como accionista Carlos III, uno de sus primeros suscriptores; o las había ya vendido, o no creyó oportuno concurrir, así fuera por medio de representante. Téngase presente, para evaluar las circunstancias en que ella se celebró, que lo fue a medio año escaso después de Trafalgar, y con al Banco prácticamente en cesación de pagos.

Los billetes de este Banco no son conocidos por los coleccionistas, debido a que eran de valores relativamente elevados, que se presentaron en su práctica totalidad para el canje, siendo destruidos por el emisor. Recién en febrero de 1.988 se encontraron en el archivo del Banco de España siete ejemplares de 200, 300, 500, 600, 700, 900 y 1.000 reales de vellón de la primera emisión del primero de marzo de 1783.

Como nota de especial interés para todo argentino en general, y numismático en particular, es de destacar el logotipo del Banco; un óvalo celeste, en medio del cual se estrechan dos manos derechas. Alrededor, la leyenda “FIDES PUBLICA”, en alusión a la necesaria confianza pública requerida para que los billetes no sufrieran una “corrida” de tenedores deseosos de canjearlos por oro. El lector sacará la conclusión que crea del caso.

Bibliografía:
-BOARD OF GOVERNORS OF THE FEDERAL RESERVE SYSTEM: “Goya, his Time and the Bank of San Carlos”, 1998, Washington D.C.

GIMéNEZ PUIG, Manuel: “Misterios, Soles y Manos”. Jornario de las XX Jornadas Nacionales de Numismática y Medallística, 2000 Buenos Aires.

– TORTELLA, Teresa: “Los primeros billetes españoles: las “Cédulas del Banco de San Carlos (1782-1829)”, Banco de España, 1997, Madrid.

“VIGESIMAQUARTA JUNTA GENERAL DE ACCIONISTAS DEL BANCO NACIONAL DE SAN CARLOS” … “Celebrada en la Casa del mismo Banco en el día 19 de abril de 1806” – Biblioteca del autor.

http://www.bma.org.mx/publicaciones/el foro/1947/septiembre/instituciones.html
http://members.tripod.com/- gie1808a1814/hechos/sancar.htm
http://geocities.com/billetesperu/1822.html
http://www.schillerinstitute.org/newspanish/InstitutoSchiller/Arte/GoyaLucesCarlosIII.html

Manuel GIMéNEZ PUIG
Junio de 2007

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